MAYONESA CASERA

                              

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La mayonesa es simplemente una emulsión de aceite y yemas de huevo con un poco de ácido y sal que realzan su sabor. Para hacer 1 taza de mayonesa necesitas: 1 taza de aceite de oliva suave (tiene un sabor menos fuerte que el aceite de oliva regular) u otro aceite de buena calidad, como el aceite de nuez o almendras 1 huevo Jugo de 1 limón o vinagre 1 pizca de sal (y pimienta, si lo deseas) Agua para adelgazar la mayonesa

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Separa la yema del huevo. Reserva la clara para otra receta.

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Las yemas de huevo contienen lecitina, un emulsionante natural que ayuda a hacer las salsas más espesas y a unir los ingredientes.

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El jugo de limón o vinagre agrega acidez a la mayonesa. También ayuda a dar sabor a la misma, la cual, dicho sea de paso, es muy baja en pH, lo que la hace inhóspita a la bacteria. La mayonesa raramente es asociada a casos de intoxicación. Por cada taza de mayonesa, agrega entre 1 y 2 cucharadas de jugo de limón fresco o vinagre, dependiendo de tu gusto.

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Bate el huevo junto con el ácido en un tazón hasta mezclar. Puedes hacer la mayonesa en un procesador de alimentos, o a mano: en un tazón y con la ayuda de un batidor de globo. La clave de ambos método es agregar el aceite muy lentamente en un chorro constante, mientras el procesador está prendido o estás batiendo vigorosamente.

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Sigue batiendo constantemente, agregando el aceite pausadamente en un chorro constante. Si la mayonesa se siente demasiado gruesa, agrega suficiente agua para adelgazar la consistencia a tu gusto. Agrega una cucharadita de agua a la vez. Cuando el aceite se ha mezclado completamente, la mayonesa debe tener una consistencia gruesa y esponjosa, mientras tu batidor de globo forma listones a través de la mezcla. Si no se espesó y estas batiendo un charco de aceite con yema de huevo, es my probable que tengas que empezar de nuevo. (Si aún estás en el medio del proceso, puedes salvar la emulsión agregando otra yema de huevo y batiendo vigorosamente. Agrega el aceite restante y un poco extra para duplicar la receta).   Ajusta el sazón con sal y pimienta y más ácido si lo deseas.

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Utiliza la mayonesa casera en sándwiches, dips, o en cualquier receta que requiera mayonesa. Agrega ajo para convertirla en aioli, o hierbas y aceitunas si quieres hacer una salsa remolada. Mantén la mayonesa refrigerada y utilízala en un lapso de cinco días.