Y si cuando partes cebolla no quieres que te lloren los ojos, también puedes hacer 2 cosas: La puedes partir debajo del grifo del agua fría, o bien, le puedes pinchar a la punta del cuchillo un trozo de miga de pan.
Con un poco de práctica como mejor se controla la temperatura del horno es con la mano. Se introduce la mano en el horno y una vez dentro moverla en todos los sentidos, (no tocar partes metálicas pues os quemaríais), ya que el dorso de la mano es muy sensible.
Para evitar que el ajo pique en exceso, sólo es necesario quitarle la parte verdosa interior.
Para mejorar el sabor del aceite basta echar, al freírlo, un trozo de miga de pan mojada en vinagre y retirarlo cuando suba de color.
Si cuando cueces bacalao le echas al agua un espolvoreo de bicarbonato, lo dejarás suave como un guante.
En muchas recetas de cocina, se pide un caldo de carne, de pollo, de verduras o de pescado. Es casi seguro que no solamos tener a mano un caldo de estas cosas ya hecho. Para ello, no hay nada como tener en casa una cajita de pastillas de caldo concentradas de cada uno de estos diferentes caldos o fumets. Solo es necesario ya, un poco de agua hirviendo para deshacer la pastilla que necesites y solucionar el problema.
Podemos comprobar si el pescado está fresco acariciándolo con un dedo a contra escama, cuantas menos escamas caigan más fresco está el pescado.
Para que las alcachofas no pierdan su color verde, al cocerlas, añadir al agua jugo de limón. Pero si tenéis que freírlas, entonces hay que frotarlas con éste.
Si hervimos patatas con piel para que la misma no se rompa se hecha un chorrito de vinagre.
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